La electricidad como piensa normalmente un habitante
de la Capital de Colombia, no llega a muchas partes el país, inclusive en el
departamento de Cundinamarca, donde existe veredas que debido a la distancia en
la cual están ubicadas, no tenían cómo encender un bombillo, esto debido a que
las compañías de energía nunca han llegado con sus redes dichas zonas. A pesar
de esto, hay una obligación por parte del Estado en proveerles a los ciudadanos
los servicios públicos fundamentales, mejorando así su calidad de vida. Debido a
esto, la Gobernación de Cundinamarca inicio el primer proyecto de energía solar,
con el fin de solucionar la necesidad de energía eléctrica.
Mediante dos convenios realizados con la Empresa de
Energía de Cundinamarca y Codensa, 134 familias pertenecientes a los municipios
de Yacopí, Caparrapí, Ubalá y La Peña podrán tener energía. “Llevarle luz eléctrica a una sola familia
podría costar alrededor de $40 millones. Con estos kits, solo se necesitan $17
millones y les estamos dando la oportunidad a estas personas de tener
electricidad, una posibilidad que es remota con el sistema convencional”, afirma
Uriel Enrique Mora, secretario de Minas y Energía del departamento.
Codensa y la Empresa de Energía de Cundinamarca proporcionaran
un kit con paneles solares, dos baterías, un controlador y un inversor. Los
paneles se instalan en los techos de las viviendas. Estos aprovechan toda la radiación
solar y están formados por grupos de células o celdas solares que transforman
la energía luminosa en energía eléctrica. No se necesita usar grandes
cantidades de agua como ocurre con la luz convencional.
Este es un paso que demuestra que el departamento se
está preocupando por proyectos sostenibles y amigables con el medio ambiente,
pero, sobre todo, que está presente hasta los sitios más remotos. “Quien usa este tipo de energía tiene que
aprender un estilo de vida diferente. Podrán tener luz durante ocho horas en la
noche, por lo que los campesinos tendrán que empezar a ahorrarla. No se pueden
saturar las baterías”, declaro el secretario.
Sandra Pérez, quien habita en la vereda El Limón,
del municipio de Yacopí, relata que ha vivido sin adquirir grandes mercados, ya
que alimentos como los lácteos o la carne se le dañaban rápidamente, ya que no
se podía operar un equipo refrigerador. Hasta hace poco el único medio de
comunicación que tenían era un teléfono celular, el cual debían cargar en una
vivienda ubicada a más de una hora de camino de su hogar.
Esta ama de casa dice que la costumbre en su
vivienda era acostarse a las 7:00 p.m., pues a esa hora no había nada más que
hacer. “Eso de hacer mercado, ver
novelas, estar ratos en familia, hablar por teléfono o celular son cosas nuevas
para nosotros. Por eso es tan importante este proyecto, que me ha parecido muy
bonito y útil. A todos los que nos beneficiamos nos cambió por completo la vida”,
dice Sandra. La Gobernación les entregó electrodomésticos, como neveras y
televisores.
Las veredas beneficiadas quedan tan lejos, que en
algunos casos no hay carretera, Pero eso no importa, con tal de tener luz. Los
campesinos se han involucrado tanto con el proyecto, que ellos mismos han
solucionado el problema del traslado de los materiales hasta sus casas, usando
sus animales o, incluso llevando los paneles al hombro.
Fuente: Gobernación Cundinamarca.